Historia del abuelo "Viruta".Capítulo I.

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Mi abuelo José María Sánchez Barrios nace en Jerez el 29 de Septiembre de 1896 y fallece a la edad de 65 años.
Es hijo de Agueda Barrios Monje y José Sánchez Gutierrez con cinco hermanos más, María, Carmela, Petra, Juan y Joaquín aunque la bisabuela Agueda se cambiaría el nombre de joven por el de Consuelo. Desde muy pequeño destaca el abuelo José por su don de la buena escritura y su afición por la lectura,los toros,la política social y la cultura en general, siendo su principal oficio aprendido el de la carpintería , aunque también trabajaría repartiendo a domicilio novelas de entrega por toda la provincia, estando empleado por Rafael del Aguila (gran guitarrista flamenco de Jerez) que regentaba el negocio de encuadernación y reparto.




En la foto superior el abuelo José(sentado) con su amigo Antonio Moreno en el servivio militar durante el reinado de Alfonso XIII (alrededor de 1915) 8 años antes de la dictadura de Miguel Primo de Rivera. En la foto de abajo mi abuelo posando "de bonito" como soldado de Infantería de Marina en los cuarteles de San Fernando.








Arriba vestido de militar "Castro"(amigo y compadre del abuelo José que posteriormente oficiaría de padrino de su primera hija Consuelo).En las fotos superiores en la campaña de Marruecos de 1921 con los uniformes del regimiento de Cazadores de Lusitania .Vulgarmente se les conocia como "Húsares de la Muerte".



Se casa en la Iglesia de San Miguel el 2 de Febrero de 1925 con Rosario Pazos Almeli nacida el 28 de Enero de 1897.Hija de María Almeli Perez y Juan Pazos García, con seis hermanos más José,María Josefa,Luisa,Juana,Feliciana y Juan Luis.De sus hermanos,Luisa se fué a vivir a la Argentina perdiendo una hija en el viaje en barco y muriendo años después de tuberculosis.La abuela Rosario fallece a la edad de 75 años.Residen en su primera vivienda en Calle Evora 21 donde nace su primera hija Consuelo (6-9-1925) y más tarde Maruja (21-10-1926) que en su edad escolar asisten al colegio de las Esclavas en la Calle Santísima Trinidad donde hacen la comunión el mismo día una con seis años y otra con siete.

En la foto de arriba los abuelos José y Rosario con "Consuelito". En las de abajo "Consuelito" con tan sólo un añito posando sobre la mesa camilla y Marujita en la silla con meses.



En la foto de arriba junto al abuelo, la abuela Rosario posiblemente embarazada de Josefa, posando con sus dos primeras hijas Consuelo (de pie) y Maruja (en las faldas).


Al tiempo se trasladan a la Calle Empedrada número 13 dónde nace la tercera hembra Josefa (19-3-1929) estudiando también con sus hermanas en las Esclavas, a pesar de que según cuenta , era muy llorona a la hora de ir a clase.
Posteriormente se mudan a la Calle Mariñiguez número 8 donde nacen los varones Juan (4-12-1930) y Jose Luis (éste último fallece a los seis meses de una gastroenteritis).Juan cursaría sus primeros años en la escuela de la Maternal (hoy colegio Cervantes y anteriormente Juzgados de Jerez).El abuelo José trabaja ganandose el jornal como carpintero.


En la foto con los compañeros de la carpintería de la calle del Pollo.El abuelo es el que está sentado a la derecha en la fila de enmedio.







En la playa con la tía María Pepa y Concepción "la de Crespo".Las niñas de izquierda a derecha Consuelo,la prima Pepita,Maruja y Josefa con sus cubitos de zinc y sus palitas de madera hechas por el abuelo "viruta".

Mas tarde los abuelos José y Rosario cambian de nuevo su domicilio a la calle Don Juan y el abuelo decide regentar un tabanco en la cercana calle Arcos por iniciativa de su cuñado José,hermano de su mujer que le aporta el capital necesario gracias a su buena situación laboral como capataz en la bodega Hidalgo situada en la calle Campana.Al tiempo decide cerralo por falta de ganancias, cuentan sus hijas, por no ser más duro con aquellos a los que diariamente fiaba y no le pagaban.



El abuelo en su tabanco "La Cueva" de la calle Arcos.En la foto de la pared (a la derecha) aparecen retratados Miguel Ángel García Hernández y Fermín Galán (militares revolucionarios que se sublevaron contra Alfonso XIII en Jaca siendo fusilados posteriormente y que desencadenaron el inicio de la segunda República).En el tabanco existía un despachito donde Marujita y sus hermanas jugaban al parchís con su abuela.





En la feria con la tía Juana que sostiene a Josefa.A la izquierda la abuela Rosario con Consuelo y a la derecha el abuelo con Maruja.


Cartel de la Feria de Ganado de Jerez con el programa de eventos del 29 Abril al 2 Mayo 1927.

Tiempo después y tras dejar el tabanco los abuelos se mudan al barrio de Reventón de Quintos (Torresoto) calle Larga número 47.En su nuevo hogar pasaría el abuelo "Viruta" con la abuela Rosario uno de los peores momentos de su vida...la muerte con tan sólo tres años de su hija Dolores "La chochi" nacida en 1935 a causa de la difteria.Siempre escuché de la boca de mi tía Consuelo el mal trago que pasó el abuelo la noche en que Lola sufre de una crisis. De madrugada y corriendo cuesta del palenque arriba, llega al puesto de socorro del centro con la niña a cuestas y teniendo que esperar a que abriera el dispensario por la mañana, es demasiado tarde para la pequeña, que muere en sus brazos. La escased de alimentos y de productos de higiene desde que estalla la guerra civil es notoria en Jerez y para mi humilde familia fué en particular más que traumática la situación que debieron pasar.El abuelo José con poco trabajo,muchas necesidades y con el triste recuerdo de Lolita, cae en una depresión de la que a duras penas, su pequeña Mercedes (mi madre), nacida dos años más tarde que Lola, lo hace salir."La chochi" con tan sólo tres añitos y su gracia natural se había ganado para siempre el ojito derecho de su padre.





Certificado de vacunación contra la viruela de Lola "La chochi" con tres años.A los pocos meses fallecería a consecuencia de la difteria.No consta que haya ninguna foto de la pequeña.
Su quinta hembra Mercedes nacería en el Hospital Santa Isabel ,de la Calle La Merced (de ahí su nombre Mercedes) el 26-09-1937.Nace después de unos meses en que la abuela Rosario ingresa en el hospital de las monjas,por prescripción médica debido al estado de sus piernas y sus acuciantes problemas circulatorios.Esto sin embargo no le impidió ayudar en la limpieza de las camas y enseres del hospital a pesar de estar convaleciente.En el momento del parto de Mercedes el hospital de Santa Isabel se encontraba atestado con soldados nacionalistas malheridos en el frente de guerra.Oficiarían como padrino y madrina de Mercedes en su bautizo un monaguillo y una topiquera del hospital.El último en nacer sería el pequeño José "El Pimpe" el 31-12-1939 meses después de finalizada la cruel guerra que destrozó un país entero y sumió en la pobreza a millones de españoles que ni siquiera pudieron llorar a sus muertos y desaparecidos.


Célula de identificación personal de mi abuelo expedida en el ayuntamiento tras la guerra.Según consta en unos apuntes (que aún se conservan) ,de puño y letra mi abuelo fué anotando los nombres y apellidos de los primeros 131 fusilados por la represión franquista en Jerez junto a sus profesiones.En la lista aparece un tal José Sánchez director del semanario "La Jarra" del gremio de arrumbadores.Este listado ha sido de gran utilidad para la asociación jerezana de la recuperación de la memoria histórica.

El escaso espacio del que disponían en Reventón de Quintos obligaba a los hermanos a compartir catre entre ellos mientras el abuelo José se ganaba a duras penas el jornal trabajando en una carpintería de la calle Alamo.Bastantes años después volverían a mudarse al barrio de San Miguel,concretamente a la calle Enpedrada frente a la Ermita de la Yedra donde por el momento disfrutarían de más espacio en la casa y dónde el abuelo tendría en un local accesorio a la casa, su propia carpintería.El abuelo José formó parte durante muchos años de una afamada peña taurína jerezana...la del famoso torero Juan Antonio Romero al cual siguió en su carrera muy de cerca pues quizás fué la principal afición que tuvo y que compartía con su hija mayor Consuelo.

El abuelo a la izquierda de la foto junto a los peñístas (alrededor de 1957).Justo en el centro el afamado torero jerezano titular de la peña Juan Antonio Romero.
Es en el barrio de San Miguel donde Consuelo,Maruja,Josefa y Juan descubrirían el amor en sus años mozos y a los que serían sus futuros compañeros sentimentales a partir de entonces, antes de que al abuelo le concedieran al fin una vivienda social en la afamada barriada de La Plata (antigua Jose Antonio Girón).Pero eso será parte de otro capítulo...




Inaguración por la falange de la barriada Jose Antonio Girón (actualmente barrio de La Plata) en el año 1949.Foto del archivo municipal del Ayuntamiento de Jerez.

La Parra Vieja.

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La Parra Vieja es sin duda uno de los establecimientos más veteranos de la calle San Miguel,y como no de nuestro Jerez.Un café-restaurante al más puro estilo de finales del siglo 19 (fundado en 1886) y en el que durante décadas se han podido degustar suculentos platos típicos de nuestra cocina tradicional y cumplir con el posterior precepto de café,copa y puro.

De techos altos, esbeltas columnas de hierro forjado, mostrador grande, sillas y mesas de madera oscura, suelos en losas blancas y negras y visillos en las ventanas y en los cristales de las puertas.Con una barra un tanto peculiar por encontrarse en el centro del local coronada con el más increible botellero de encanto jerezano repleto de botellas de Brandy y otros licores cubiertos de polvo que denotan el paso de los años.

Acompañan la escena bohemia pinturas típicas,carteles publicitarios y adornos con el añejo encanto de otras épocas.Sin duda un museo que no se debe perder.

Desde aquí invito a todo el mundo a volver al centro a disfrutar de estos rincones con encanto para que perduren en el tiempo...

Las tiendas de siempre.

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Hace poco tiempo que fuí realmente consciente de que la fisonomía de mi pueblo estaba cambiando radicalmente y a marchas forzadas.Desde la desaparición de antiguos y emblemáticos cascos de bodegas que recordaban el antiguo poder que ejercía la producción vitivinícola, hasta aquellos pequeños motivos que siempre han estado ahí como decoración del paisaje en nuestros paseos por las calles de mi Jerez.Cuando a mis oídos llegó la compra de los terrenos colindantes a la ermita de Guía, por la inmobiliaria Osuna, para la construcción de sendas torres de edificios de viviendas, sentí que algo había sobrepasado el límite del decoro urbanístico y que aquí ya todo daba igual.Nuestro legado histórico y monumental iba a ser devorado por alguna embolsada monetaria como telón de fondo.En unos meses tendríamos una de nuestras reseñas paisajísticas e históricas, más veces recogida en grabados y obras pictóricas, encerrada entre bloques de lujo, rompiendo la estética del lugar...y santas pascuas.

Junto a ése estremecimiento se van uniendo otros de no menos calado sentimental...¿quién va a poder seguir paseando por la calle Algarve y no acordarse de ésa tienda de ensueño que en nuestra infancia hizo los deleites de todos?..."La Malagueña" ó mejor dicho "El Malagueño" como reza en el cartel y que ahora está en venta...y claro su escaparate ya no luce sus gitanitas en miniatura ni sus artículos de broma, ni aquellos abanicos, ni sus figuritas de plástico para el belén...Pero en nuestra retina quedará para siempre su recuerdo a pesar de que su portada de madera, suelo de barro cocido blanco y negro, sus mostradores con cristaleras, ó sus estanterías y armarios altivos engordados de blanca pintura de tantos años sean destruidos...

Y como no acordarse,en éste pequeño homenaje a algunos emblemáticos establecimientos,de aquella tienda taller de la calle San Miguel donde hasta hace relativamente poco tiempo aún te reparaban los juguetes rotos.Cuantas veces asomé la cabeza al pequeño escaparate de "La Unica" para ver a las muñecas descoloridas por el sol que se habían estropeado después de haberlas adquirido para reyes en "Juguetería Alvarez" de la calle Doña Blanca ahora convertida en un multripecios.Aún más antigua pero todavía en el recuerdo de muchos quedó otra tienda de juguetes y bazar..."Los Portales" que estuvo ubicada en calle Larga justo antes de llegar a la zapatería "La P.U",también desaparecida.A todas ellas intentaremos dedicarle un poco de más tiempo en próximos comentarios.Una pena no tener ninguna fotografía de aquellas tiendas que encerraban tanta magia para nosotros...Mientras la vorágine capitalista nos empuja a grandes centros comerciales aún estamos a tiempo de disfrutar de otras muchas que resisten heróicamente al paso de los años...véase "Casa Quevedo" en plaza la Hierba ó "Arroyo" de máquinas de escribir en la Porvera.

A mi tía Consuelo.

Ella siempre traslucía una genuina felicidad, que defendía contra viento y marea cuando yo llegaba.Eso a pesar de encontrarla taciturna en el cuarto que siempre fué su rincón prohibido,donde si hacía algo,la mayor parte de las veces era vaciar su memoria de las hojas del recuerdo y regarlas a mis pies, para que hiciera de ellas mi propio legado familiar.Acompañada siempre de una hermosa copla de alguna de sus folkloricas más queridas, que ahora al cabo del tiempo desgarran en mi interior el más profundo de los recuerdos y el desamparo desde que nos dejó sin su cariño.Mi querida tía, que poco a poco, día tras día, desgranaba sus vivencias para hacerlas mías como la única y más preciada de las herencias que alguién que te ama te puede dejar en vida.Mi segunda madre que a veces ocupó sin ninguna duda el puesto intransigente que le faltaba y aún le falta a mi vieja,llenó mi infancia de relatos de color plomizo y a la vez brillantes.De una historia grande de una mujer valiente y sufridora con la que se podría llenar estanterías en forma de libros,pero que apenas ahora puedo recordar sino es con enorme esfuerzo por mi parte.Sin duda podría haber sido una gran artista de la copla pues voz y salero no le faltaban.Mejor aficionada al mundo tauríno no conocí pues aunque nunca me gustaron los toros de sus labios brotaban las mas bellas tardes en compañía de sus dos Josés, mi abuelo y su novio, en las ferias del Jerez de siempre.Con ella fuí conociendo los abatares de la vida sufridos en los años de la postguerra "años de las hambres" como siempre escuché haciendo referencia a ellos cuando a mí me daba por no comer o dejar el plato medio lleno sobre la mesa.Esas historias entre veladas por el miedo a hablar durante la dictadura recordaban a primos alistados para la guerra mientras cumplían el interminable servicio militar de entonces u otras más cercanas del tío Juan en su lucha sindical represaliada con la cárcel.No pasa ni un sólo día en el que algún detalle de los que me rodean traigan su recuerdo...aquel de sus dulces y suaves manos que el jabón verde dejó pulidas en el lavadero de sus idas y venidas con el cestillo de la ropa.Su memoria,con los villancicos más antiguos, que acompañaba al son de su preciado almirez y que seguramente ninguno de nosotros sabrá recordar sus letras.Aquel de su mirada perdida en el horizonte que a pesar de sus ceguera intuían mi rostro y mis formas aún cuando yo pensaba que no me había visto,en alguna de mis diabluras...pues quizás su olfato quedó prendido del olor de mis intenciones desde que me arrullara en sus brazos con una nana...te echo de menos Elo...